OPINANTES | El comercio exterior desde su definición más simple, es la actividad a través de la cual dos o más países intercambian bienes y servicios para satisfacer sus necesidades. Esta actividad comercial, que descrita de esta forma parece simple, debe ser acompañada de una plataforma de seguridad y facilidades logísticas.
Iniciando por la seguridad de la cadena de suministro, los actores de comercio internacional deben luchar a diario por vencer el desafío de los actos delictivos que se tratan de fraguar a través de la misma. Las conductas delictivas lideradas por el contrabando, narcotráfico, entre otras, fraguadas por el crimen organizado y la mafia internacional, no se hacen esperar para buscar estrategias a fin de utilizar la cadena logística internacional para llevar a cabo sus actividades, dañando la imagen de empresas, países y del comercio en sentido amplio, valiéndose de sus inagotables recursos para socavar la conducta de cualquier estamento de poder público o privado, a fin de lograr vulnerar la misma y dañar la imagen del comercio lícito que realizan los países.
Es por ello, que los países deben encaminarse con pasos firmes al cumplimiento de acuerdos internacionales y la adhesión a los programas de seguridad de la cadena de suministro, impulsados por organismos internacionales que rigen el comercio y las aduanas.
En este sentido, se garantiza la aplicación de políticas institucionales que fortalecen la estructura de los países y las empresas, como entes privados que generan la actividad comercial, a fin de promover y proveer las herramientas necesarias para prevenir el desarrollo del comercio ilícito en la cadena internacional de suministro.
En cuanto a la logística, que es la actividad fundamental para generar facilidades al comercio, reducir costos, eficientizar recursos y agregar valor a la cadena, es necesario desarrollar herramientas y replicar modelos de éxito, desarrollados por nuestros más importantes socios comerciales, en los que la actividad de comercio internacional de desarrolle con mayor amplitud, incrementando el flujo comercial entre países, aprovechando sus ventajas comparativas y competitivas, pero además, generando recursos y atrayendo nuevas inversiones.